Claro está que si acudes a cualquier notaría, lo más probable es que sigan teniendo vigentes sus formas habituales de trabajo, pero los avances tecnológicos ya auguran un futuro prometedor. El notario es un profesional muy necesario en algunas tareas de los ciudadanos: escrituras, testamentos… Y si este profesional ya es de por sí una garantía de seguridad, imagina cuánto lo es si se une a su actividad la tecnología blockchain. Seguridad y transparencia en estado puro.
Dicho esto, vamos a contarte cómo revolucionan los Smart Contracts este sector profesional. ¿Preparado?
Smart Contracts en la notaría
Aunque hablamos de ellos como ‘smart’ y ‘contracts’ no son ni contratos ni son inteligentes. Lo que son es obedientes. Como señala el notario Francisco Rosales, “es un programa informático que permite que se produzca una consecuencia en el caso de concurrir alguna circunstancia prevista de antemano”.
Sin duda, se ha convertido en una alternativa que ya podemos calificar de ‘eficaz’ para autoproteger los contratos del ciudadano y ser una alternativa para la administración de la justicia. Nos encontramos ante el notario del siglo XXI, el que se ha familiarizado con términos que hasta hace poco no se conocían, como big data, Smart contract o crowdfunding.
Como prueba de esta evolución, ya se han hecho públicas algunas iniciativas para aplicar la tecnología blockchain a los Registros de la Propiedad. Por ejemplo: el Colegio de los Registradores de España ha llegado a un acuerdo con Alastria para empezar a investigar la forma en que pueden trabajar con esta tecnología.
¿Qué tiene que ver la blockchain en todo esto?
Todavía es pronto para hablar de la cadena de bloques como el nuevo notario, pero ya se empieza a hablar de apostillar algunos de sus documentos. En términos legales, la apostilla sirve para certificar la autenticidad de un documento y evitar su falsificación.
Noticias recientes sobre Smart Contracts demuestran que el de la notaría puede ser un nuevo sector sobre el que aplicar la cadena de bloques. En este sentido, hay que tener en cuenta que con su funcionamiento, el documento no es almacenado como tal, sino que lo que se almacena es el hash. De esta forma, podemos hablar de la blockchain como una tecnología de registro, por lo que la propia Unión Europea ya la está valorando para su futuro. La blockchain ya está demostrando poder hacer algunas funciones notariales, como el registro de datos.
Conclusión acerca de los Smart Contracts en nuestra era
Los Smart Contracts son parte de la tecnología blockchain. Son capaces de ejecutarse de forma automática, de manera que si tenemos en cuenta que son acuerdos entre dos o más partes, pueden auto-cumplirse. Aunque muchos profesionales todavía dudan de su verdadero potencial, los Smart contracts están logrando evitar burocracias, censuras o custodias, y todo gracias a su carácter distribuido.
Quién nos iba a decir que el invento de Nick Szabo, jurista y criptógrafo, en 1995, daría lugar a lo que hoy conocemos como Smart Contracts. ¿Sabías que Bitcoin tiene ya algunos contratos inteligentes ya creados que se ejecutan por defecto?
Hay incluso quien ya habla de posibles productos o aplicaciones que podrían desarrollarse a partir de esta novedosa tecnología, así como de sectores en los que puede aplicarse. Por ejemplo: mercados distribuidos que pudieran hacer contratos P2P y trading, automatización de herencias asignando los activos después del fallecimiento, seguros, etc. En definitiva, gracias a las transacciones de carácter distribuido e inmutable, se consigue la máxima seguridad y transparencia.
Licencias, patentes, registros comerciales, etc., están cada vez más cerca de la implantación de esta tecnología. ¿Y tú? ¿Todavía no formas parte del ecosistema blockchain? ¿Qué necesitas para hacerlo? Podemos guiarte.
